El pozo Duración aproximada: 80 minutos

El espectáculo

Generar debate, suscitar la polémica, la discusión, el cuestionamiento individual. ¿Cómo no va a rebelarse el Espíritu ante el trato que le damos? No es ya, que como dijera Santa Teresa: “vivamos sin vivir en nosotros”, sino que incluso se han retirado a vivir lejos de nosotros para poder vivir tranquilas: entre el fútbol, la tele, la venta por teléfono, el vuelva Ud., mañana de las ventanillas, nada tienes – nada vales...¿ dónde quedan los mitos, los sueños, los ideales de belleza, bondad, y armonía?.

Anhelo de un neorrenacentismo dónde se superen los límites impuestos al crecimiento del hombre a expensas del desarrollo económico e industrial a lo largo del último siglo.

Dice Eddington: No me preocupa excesivamente coronar sectores de intereses del alma con grandes palabras como “existencia” o “realidad”. Me interesa más expresarlo diciendo que cualquier planteamiento de la cuestión de la realidad en su sentido transcendental (emane o no de la cuestión del mundo de la física) nos lleva a considerar al hombre, no como un manojo de impresiones sensoriales, sino a un ser consciente de tener objetivos y responsabilidades a lo que el mundo exterior está subordinado.

Dice Schrodinger: “En todos los tiempos y en todos los pueblos la autosuperación ha formado la base para todas las exigencias de virtud. Y esto es así porque todo comportamiento práctico (que de forma sabia valoramos como éticamente elevado y de importancia positiva, y al que brindamos aplauso, atención y admiración por motivos que se expresan de de formas muy diversas) sea cual sea su estructura particular, tiene siempre una cosa en común en sí que es que se encuentra en cierto modo contrapuesto a la voluntad primitiva. El “¡Yo soy simplemente como soy! ¡Abran paso a mi individualidad! ¡Vía libre a los instintos que la naturaleza ha implantado en mí!; El autodominio, la autorrenuncia carece de sentido y son un engaño…”, es lo que suena desde todos los rincones y es el enunciado de la máxima que se sigue en una gran cantidad de casos. Pero no se puede justificar sin más todo esto.

De nuestra visión actual acerca del devenir de los organismos podemos comprender muy bien, que toda nuestra vida es una continua lucha con el Yo primitivo, con su debe y su es.

Lo que llamamos nuestro Yo natural, nuestra voluntad primitiva con sus instintos implantados es la correlación de la consciencia del legado corporal de nuestros ancestros, aquello en que filogenéticamente nos hemos convertido.

Sin embargo nosotros, marchamos a la cabeza de las generaciones. Nos desarrollamos. En nosotros se verifica cada día de nuestra vida una porción de la evolución de nuestra especie que todavía está en plena marcha. En efecto, cada día la vida del individuo debe representar una porción de la evolución de la especie, por insignificante que sea ésta; un golpe de cincel, por ligero que éste sea, sobre la imagen eternamente inacabada de nuestra especie.”

Argumento

¿Cómo no va a rebelarse el Espíritu ante el trato que le damos?.
Preámbulo

¿Cómo no va a rebelarse el Espíritu ante el trato que le damos? No es ya, que como dijera Santa Teresa: “vivamos sin vivir en nosotros”, sino que incluso se han retirado a vivir lejos de nosotros para poder vivir tranquilas: entre el fútbol, la tele, la venta por teléfono, el vuelva Ud., mañana de las ventanillas, nada tienes – nada vales...¿ dónde quedan los mitos, los sueños, los ideales de belleza, bondad, y armonía? .

El Pozo y la Catedral

Para vivir de verdad necesitamos viajar al interior de nosotros mismos. Asistir con asombro a nuestra continuidad discontinua, a nuestra identidad que se recrea a través de un crecimiento personal y social Necesitamos conocernos para desde ahí dialogar, con verdad, con el entorno, vivir en autenticidad nuestros pasos por los distintos caminos de la historia.

Dice Eddington: “…Nos hemos encontrado con una huella extraña en las playas de lo desconocido. Hemos inventado una tras otra, las más profundas teorías tratando de explicar su origen. Al fin hemos podido determinar la criatura que dejó la huella. Y ved ! La huella es nuestra…

Los personajes

Formados por cuatro acólitos que parecen seguir las indicaciones del guía, son nuestras propias almas, que se ríen de nosotros, de nuestra incapacidad de mejorar; se mofan de nuestra entrega a la desidia, al desdén y juegan con nosotros vapuleándonos, parodiándonos, envolviéndonos, asustándonos y contagiándonos su risa como faunos, como verdaderos diablillos.

Buscan en el pozo las formas humanas más adecuadas en cada momento para transmitir sus men-sajes: Héroe, Villanos, sabios y bobos.

Lenguaje propuesto

Los personajes “Espirituales” manejan entre ellos un lenguaje matemático con el que se entienden de manera óptima. Para comunicarse con los demás humanos emplean un lenguaje poético. Ejemplo del lenguaje poético a emplear: “El verdadero sueño tiene lugar no cuando duermo sino en la vigilia, un sueño en el que las rocas son impenetrables y el agua inunda mi vida”.

“Pienso que está aquí el calor que de aquella Elena aún pervive en el aire y en el vaho de su boca. Toco sus cabellos, ahora algo canosos, y noto que Elena huye muy lejos. Aunque me gustaría que regresara, como vuelven el viento y las lluvias, que llegase a mí, como una de aquéllas enamora-das de mi juventud. Y que siguiera conmigo hasta una ciudad no creada todavía.” Antonio Fe-rres, Los confines del reino.

Inicio

Una leve brisa se levanta en la calle apenas iluminada dónde se encuentra LA TORRE y una bola de gran tamaño atraviesa impelida por el viento la calle de un extremo a otro. En la oscuridad, se adivinan ondeando al creciente viento las capas de las enigmáticas sombras que pertenecientes al mundo de las almas, surcan sus dominios.

Cuando tiene lugar el apagón general, ya divisamos la MÁQUINA DE VIENTO, a quien apa-rentemente se deben el movimiento desordenado de las hojas que flotan sobre las cabezas de los sorprendidos transeúntes.

Vitork, pues este es el nombre de quién parece ser el guía del grupo, se apea de la MÁQUINA y con cadenciosa meticulosidad señala la torre con mínimos ademanes. Nos invita a presenciar la visión que comienza a tener lugar.

Dosier no disponible actualmente

Equipo artístico y técnico

  • Equipo artístico
    • José Luis Matienzo
    • Ivçan de Lucas
    • Kiko Miralles
    • Verónica Belindhón
    • Pablo Torelló
  • Equipo técnico
    • Idea original: Jesús Calle
    • Iluminación: José Luis Matienzo
    • Técnico: Ricardo Idiazábal
    • Vestuario: Gabriel Besa
    • Director: José Luis Matienzo

    Necesidades

    Escenario Electricidad Montaje Personal
    Mínimo: 4 * 3 * 2’5 m Mínimo: 3.000 w Montaje: 1 h. Un técnico de sala (eléctrico)
    Preferente: 8 * 5 * 4’5 m Preferente: 25 Kw trifásicam Desmontaje: 1 h.

    Nos adecuamos a todos los espacios y condiciones

    Prensa Prensa, radio y TV

    Guadalajara dosmil (23-06-2008)

    • Periódico Guadalajara 2000
    • Localidad Guadalajara, España
    • Fecha 23-junio-2008
    • Ficheros
    Prensa
    Teatro que remueve las conciencias

    Guadalajara dosmil (23-06-2008)

    Teatro que remueve conciencias

    La Compañía Escarramán Teatro presentó en Guadalajara su nueva obra, “El pozo”, una propuesta con textos reivindicativos y recriminatorios

    Por LAURA RINCÓN

    Última actualización 23/06/2008@03:24:57 GMT+1

    El público se ve interpelado por seres sin rostro que se dirigen a los espectadores en un lenguaje incomprensible. En cualquier caso, la sensación es que están criticando algo. ¿Qué? Los faunos y Vitork lo van desvelando a lo largo de la actuación.

    No es lo que se podría esperar de una compañía como Escarramán, que casi siempre ofrece buenas e interesantes propuestas de teatro clásico. En este caso, el giro es de 180 grados. “El pozo” es el resultado de adaptar para la escena textos de Eduardo Recabarren, críticos, ácidos, reivindicativos y recriminatorios. “Buscáis comunicaros, pero habéis construido una sociedad de la incomunicación”, “es horrible la ignorancia del mundo”, “siempre hay algo que comprar con tal de no encontrarse a sí mismo”... Son algunas de las críticas vertidas por estos personajes que golpean en la conciencia del espectador.

    Dos personajes, paradoja de la riqueza y lo superfluo; otra, de la locura y la esclavitud a la estética, van ofreciendo –de forma magistral, todos los actores bordaron sus papeles– situaciones en las que el peor parado es el ser humano y en lo que se está convirtiendo. Los faunos y Vitork tratan de rescatarlos, de despertarlos, de animarlos, pero, a pesar del final abrupto –el público no sabía si se había acabado y tenía que aplaudir–, no queda claro si lo han conseguido o no, más bien, parece que han fracasado en su intento.

    Interesante la obra, inapropiado público

    La propuesta de José Luis Matienzo, director y encargado de adaptar el guión, ofrecía su estreno nacional el jueves en el Teatro Buero Vallejo de la capital. Obra interesante, a medio camino entre la performance y el teatro conceptual, apoyándose, en ocasiones, en elementos audiovisuales y coreografías acrobáticas.

    Precisamente, los vídeos se mostraban en los elementos de la escenografía, que jugaba con la verticalidad y lo esférico, creando un efecto interesante, bastante bueno, porque la iluminación contribuía a crear el efecto deprimente y oscuro que es el interior de las personas. El único fallo fue que se veía el texto “dentro vídeo”, rompiendo la magia y recordándonos que estábamos en un teatro.

    Algo que, en Guadalajara, parece que nos empeñamos en no olvidar. De nuevo el público no estuvo a la altura de la representación: hablando más alto que los actores, haciendo todo tipo de ruidos y olvidándose, una vez más, de apagar el móvil o dejarlo en silencio –si es que no puede vivir sin él durante una hora que es lo que duró la función–.

    “Primero por la calidad de la convivencia que se da en la Villa del Teatro, el público y toda la movida que se genera en torno al Encuentro es muy rico. Yo lo resumo con una palabra: místico”. Muy de acuerdo con esa opinión está José Luis Matienzo, único integrante de la delegación española que visita Chillán desde 2006, y que anoche inauguró el Encuentro con la obra “Cervantes y sus recuerdos” de la compañía Escarramán. A pesar de que llegó sin maletas ni texto, por una confusión en su vuelo, el español no tuvo problemas en afirmar que “aquí pasa lo que en Europa no, se genera una cercanía muy grande, ganas amigos y es una experiencia muy bonita”, dijo el desafortunado viajero.Tanto Quique como José Luis, llevan años de país en país, pero fue en Entepach donde se conocieron y desde 2006 no pierden el contacto.

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    Nueva Alcarria (2008-06-20)

    • Periódico Nueva Alcarria
    • Localidad Guadalajara, España
    • Fecha 20-junio-2008
    • Ficheros
    Prensa
    ‘El Pozo, las reflexiones huma-nas que unen el teatro y el ‘per-formance’ en la capital

    El Buero Vallejo acogió el estrello Nacional de esta representación escénica

    GUADALAJARA, MAR GATO

    Con la primera caída de la noche en la capital, la expectación se adueñaba de los aledaños del teatro auditorio Buero Vallejo. No era para menos. Tan sólo unos minutos después, y una vez acomodados los espectadores en sus correspondientes butacas, tendría lugar sobre el escenario capitalino el estreno nacional de El Pozo, una mezcla de performance y obra teatral convencio-nal y al uso puesta en atrevimiento sobre escena por una compañía de ciertas relaciones con Guadalajara, Escarramán Teatro, tripulada por José Luis Matienzo. Atrás quedaron sus señas de identidad, asociadas al clasicismo, para poner sobre el escenario una representación de máxi-ma plástica visual a partir del genial trabajo interpretativo de seis actores, entre ellos el direc-tor de la propia obra. Junto a ellos, acompasándoles, la música, compuesta ex profeso para el singular y arriesgado espectáculo de algo más de una hora de duración.

    Inspiraciones

    Los textos del dramaturgo y actor argentino Eduardo Recabarren son la base de El Pozo, un viaje al interior de nosotros mismos, una invitación a zambullirnos en misteriosas profundida-des para vivir insospechados encuentros con seres mitológicos a modo de El laberinto del fauno, la película oscarizada del director mexicano Guillermo del Toro. Su razón de ser no es otra que despertar en el espectador esa inquietud que le lleve a considerar y reflexionar sobre la figura del ser humano dentro esta sociedad imperante que nos rodea. Si por algo se caracterizó la representación fue por su atrevimiento.

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    Mi viejo baúl (21-06-2008)

    • Periódico Mi viejo baúl
    • Localidad Guadalajara, España
    • Fecha 20-junio-2008
    • Ficheros
    Prensa
    'EL POZO'. La zozobra de la ética

    Mi viejo baúl

    SÁBADO 21 DE JUNIO DE 2008

    CRÍTICA DE TEATRO, 'El pozo'

    Autor: Eduardo Recabarren

    Dirección: José Luis Matienzo

    Compañía: Escarramán Teatro

    Escenario: Teatro Buero Vallejo (Guadalajara). 19 de junio de 2008

    A modo de sentencia rotunda, un actor metido a actor, otra ‘originalísima’ pirueta metateatral, le suelta a la mujer que le dirige. “El teatro siempre es pretencioso”. La escena pertenece a ‘Pretextos’, largometraje que acaba de sacar al ruedo otra intérprete, la arrugada Silvia Munt, como una especie de ejercicio catártico. Disección entre bambalinas de ese cruce de egos y ambiciones que dibujan tantas veces las artes escénicas. ‘El pozo’, una performance escorada hacia el factor audiovisual y la expresión corporal escrita por el dramaturgo argentino Eduardo Recabarren, coquetea con el concepto al que aludía el actor. Sorprende de inicio la apuesta de Escarramán Teatro por un formato de estas condiciones. La compañía madrileña se ha caracterizado a lo largo de su trayectoria por exprimir un teatro determinado, el del Siglo de Oro, un contexto que domina y maneja impulsado por los conocimientos de José Luis Matienzo. El giro ha sido radical. ‘El pozo’ explota a la cara una única idea: la deformación de la sociedad contemporánea, una posada de decrepitud e ideales vacíos. La lanza a la cara del espectador, que debe digerirla con la ayuda de los elementos visuales que la adornan con eficacia. Teatro de denuncia que supera los límites de lo concreto para inmiscuirse en detalles globales. Pretencioso, efectivamente. Teatro, en definitiva.

    Hay un riesgo, evidentemente, de que haya personas que no comulguen o entiendan la propuesta, de proyección minoritaria en todo caso. Pasa lo mismo en los geniales arrebatos irreverentes de Rodrigo García y en la manifiesta fobia social de Angélica Lidell, dos de los grandes del género. En vez de desnudar la escena, Escarramán ha elegido envolverla con una estética atractiva. Videocreación, una manejable bola gigante y unas coreografías dinámicas construyen una atmósfera sugerente, a falta de arreglar ciertos detalles técnicos y apuntalar el epílogo. La estética gana fuerza en detrimento del contenido.

    Cuando se manejan ideas como las lanzadas en ‘El pozo’ corren el riesgo de desequilibrarse del lado del tópico, por lo que el discurso se estrecha. Ya el arranque demuestra esa importancia del andamiaje ambiental. Mientras uno de los protagonistas formula, voz grave y rotunda, toda una declaración de principios, dos seres se contorsionan entre la platea emitiendo ruidos inhumanos. Así, en medio de una atmósfera oscura y pesimista se desata un relato que se mueve en diferentes planos para levantar una misma tesis. La ley del antiteatro, puesto que lo que se expone rompe todo los convencionalismos escénicos. ‘El pozo’ se conforma como la sucesión de pequeños cuadros que hilan una fórmula no narrativa. En cuanto el soliloquio desgastado se apodera del texto pierde un potencial que recupera al instante cuando la parte física, enlazada por Verónica Belinchón y Kiko Miralles, sale a flote.

    Escarramán ha demostrado que entre el teatro del Siglo de Oro y el de denuncia, tan pegado al siglo XXI, hay un precipicio que se puede saltar si se conocen las consecuencias que tendrá un cambio tan radical de método de trabajo, proyección y alcance. Con sus dificultades, la compañía ha activado un –valiente- acercamiento a un teatro diferente y de mayor riesgo, realizado con oficio, difícil de clasificar y sometido a un simbolismo reiterativo. Ahora sólo falta comprobar si Escarramán seguirá cultivando esta línea o la aparcará para regresar definitivamente a un terreno que ya domina a la perfección.

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    • Localidad España
    • Fecha 20-04-2018
    • Ficheros
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    Entrevista radio

    • Radio ES Radio
    • Localidad España
    • Fecha 20-04-2018
    • Ficheros
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