FESTIVAL MEDIEVAL DE HITA


Página de Hita

Esta pequeña villa guadalajareña (en la zona central España) está situada en la ladera de una aislada colina alcarreña cubierta por los restos de un castillo fronterizo. Allí fue donde vivió ese gran desconocido Juan Ruiz, que fue Arcipreste de la villa y el autor del 'Libro del Buen Amor' libro trascendental para comprender la cultura, vida y costumbres del medioevo español.

A principios de los años 60, el profesor Manuel Criado de Val ideó la posibilidad de recrear un día en la Edad Media, y seleccionó esta villa para poner a cabo su idea. Esta villa plagada de historia, con su castillo y muralla, su palenque, su plaza inmensa y una colina agujereada por un número incontable de bodegas. Desde entonces anualmente, excepto tres años, en el primer sábado del mes de julio, se realiza el festival con la representación una obra teatral medieval, el combate de don Carnal y doña Cuaresma, un torneo y una cena medievales, tiro con arco, mercado medieval,...

El espectáculo teatral se caracteriza por su magnitud, pues en el contribuyen actores de grupos guadalajareños, más aficionados que profesionales. El público abarca todas las edades y es normal que se llegue a 3.000 los asistentes a la representación teatral, que se realiza en la plaza mayor del pueblo, bajo la luz de las estrellas y tanto actores como la mayoría de los asistentes vestidos de época medieval.

La contribución de los componentes del grupo comenzó en 1993 con la colaboración actoral en el espectáculo "La condesa traidora", pasando en los siguientes años a asumir también parte de la producción y la dirección del espectáculo, como ocurrió en el año 2000, último que dirigió José Luis Matienzo. Actualmente colaboramos en el aspecto técnico, con equipo de luces y sonido.

Un pueblo tendido en una colina cubierta con los restos de un castillo y horadada por innumerables bodegos y bodegas restos de una forma de vida y de sus viñedos, que fue en el medioevo importante zona fronteriza y cruce de caminos de importancia histórica, que alcanzó a finales del siglo XVI los 2.200 habitantes (3.700 con los pueblos pedáneos), y actualmente no tiene censados 250.

El Festival Medieval de Hita es el decano de los Festivales Medievales realizados en España a partir del cual decenas de Festivales han tomado su inercia, su estructura y sus pautas para su existencia.

En una provincia en franca despoblación, donde la cultura en muchos casos se mueve por impulsos y los festejos se suelen limitar a los festejos taurinos y musicales, la presencia de un día en que la fiesta se centra en la vivencia histórica del hecho cultural vivida por todos los asistentes (en su mayoría vestidos con trajes medievales) y proyectados en el torneo medieval, el mercadillo, la representación de Teatro y la cena pública medieval, hace que la provincia está identificada con este hecho cultural, como lo demuestra la gran asistencia de público de todas las edades y todas las clases sociales, tanto de la comarca como españoles e, incluso, extranjeros.


Para descubrir la Edad Media castellana hay cuatro obras fundamentales: la de Alfonso X, 'Libro de Buen Amor', Jorge Manrique con sus coplas a su padre y 'La Celestina', de Fernando de Rojas. El 'Libro de Buen Amor' escrito por un tal arcipreste de Hita llamado Juan Ruiz es un libro fundamental, pero ¿por qué? ¿Por su técnica lingüística? ¿Por su hecho ancestral? ¿Por su verso suelto? Frente a la cultura oficial que presenta Alfonso X, este misterioso Juan Ruiz nos presenta la sociedad castellana llana, la del pueblo, con sus inquietudes, virtudes y defectos. No nos expone la visión 'oficial' del pueblo, sino que nos presenta a los hombres y mujeres de mediados del siglo XIV tal como eran, y ahí esta su fundamento, la razón por la cual este libro merece permanecer. La sociedad puede cambiar, pero el hombre es el mismo en todas las épocas, adaptado a su sociedad, pero la esencia permanece, esencia que el arcipreste nos presenta con alardes humorísticos. Esa esencia proyectada 'juguetonamente' en el Libro es lo que le hace inmortal y lo que permite al hombre actual ver lo que es esencial en él y lo que es adaptación a su momento histórico. Una esencia mostrada con humor en forma de parodia y sátira, con una estructura de mester de clerecía y un lenguaje y acercamiento propia de la juglaría.

Myo Cid Campeador, 1999
En el año 2010 al cumplirse el 50 aniversario del primer festival, José Luis Matienzo fue homenajeado junto a otros colaboradores que habían contribuido durante la historia del Festival.